sábado, 26 de diciembre de 2015

Idiota

(Narra Álvaro)

Salí reteniendo mis ganas de volver y decirle que lo siento por comportarme como un idiota pero es que no podía el dolor estaba hecho. David y Dani me pararon y me despedi, simple. Pedí un taxi y me monté en el primero que paró, le dije la dirección y condujo hasta ahí, yo estaba mirando por la ventana viendo las gotas de lluvia caer mientras recordaba lo que había sucedido aquella noche en la carretera abandonada.

Flashback

-¿Sabes que eres la chica más guapa que tengo en mi vida? 
-¿Y tu hermana? 
-Me refería fuera de los lazos familiares


(...)

-Te debo las gracias Didi, por no escapar y huir de mi por el peligro que puedo causar
-Eres tonto, te quiero y me da igual lo peligroso que seas, si hay un problema lo afrontamos juntos 


Flashback

No puedo, yo soy un problema para ella. ¿Ya he causado bastante daño? Casi muere, joder. El taxi paró en mi calle, le pagué y le di las gracias. Cuando me bajo veo a Vane y Mikel con Blas sentados en el bordillo enfrente de mi casa.

-¿Dónde está? -Pregunto intentado no perder los nervios
-Dentro

Entro pisando la puerta, ya llamaré a alguien para arreglarla lo veo dormido en un sillón atado y sonrío cínico

-Eres un hijo de la gran puta, has destrozado mi vida. Todo es culpa tuya -Le echo en cara mientras despierta
-Venga, nenaza, pegame
-¿No tienes suficiente, verdad?

Se echa a reír como si le divirtiera la situación, no pude más y le pegue un puñetazo en la mandíbula y otra vez y luego otra vez, Mikel y Blas intentaron frenarme pero no podía, hasta descargar toda mi rabia. Blas consiguió apartarme agarrándome de los hombros

-Álvaro, ya, calmate
-Me debes una explicación -Me dice Vane 
-Él intentó matar a Didi por no hacer lo que él lo satisficiera
-¿Qué? ¿Está bien? -Una preocupante Vane pregunta con la mano en la boca
-Si. Y me voy, se acabó. La niña a la que amo no va a sufrir por un idiota como yo

Dicho esto, subí a mi habitación saqué la maleta de debajo de la cama y empecé a meter ropa. Vane abrió la puerta con un toque de confusión y enfado

-¿Eres idiota? ¿Cómo la vas a dejar?
-Dejándola, simple. Se acabó
-No te entiendo. Te enamoraste por primera vez en tu vida Álvaro de esa chiquilla, cuando dijiste después de que mamá había muerto te hiciste la idea de no te ibas a enamorar que no habría otro amor como la que tienes con mamá y conmigo, pero Didi ha roto esa idea, y te mola. Álvaro te he visto sufrir, llorar, maldecir ¿desde cuándo Didi te saca sonrisas? ¿Desde la primera vez que la viste? No te entiendo Álvaro de verdad, le has protegido del chico ese, cometiste un error bastante gordo y ella te ha perdonado, esa niña te ama Álvaro, ¿de verdad la vas a dejar sola?
-No puedo -Niego con la cabeza intentado no llorar -Vane ha llorado por conseguir mi amor, algo que no merece, yo no merezco a alguien como ella. Todas las desgracias que le ha pasado desde que la conocí es culpa mía Vane.
-¿No te has parado a pensar que es lo que piensa ella? 
-Se acabó Vane, punto
-¿No te das cuenta de que huyendo no consigues nada? ¿En lo sola que va a estar? ¿En lo que va a estar llorando por ti? Porque hay si que va a ser culpa tuya, haciéndola llorar porque no estas, como cuando estabas con María y ella sola, gritando por las noches ¿vas ha hacer eso?
-No hay otra solución, sufrir mi ausencia mejor que en cuerpo presente
-¿Y adonde te vas a ir? ¿eh? Eres un idiota
-Me iré a Londres, ha pasar unos días o unos meses, como con mamá y tu te quedas con los chicos y ahora que tienes a Mikel, mejor. Subiré al primer avión que salga. Lo siento Vane -Digo besando su cabeza

Bajo las escaleras con la maleta en la mano. Me despido de Mikel, amenazándole de que si le hace daño a Vane mientras este fuera que no tendrá España para correr, y de Blas.

-Eres un cabrón
-Siempre lo he sido -Me río de recuerdos de muchos momentos -Te voy a echar de menos
-Didi también
-Blas... -Advierto
-Idiota -Me insulta abrazándome
-Cuídate

(Narra Didi)

Me ha dejado, me ha dejado, me ha dejado, me ha dejado... Sin darme cuenta he empezado a llorar, me quito los cables y salgo detrás de él, intentarlo parar para que hable conmigo. Cuando llego a la puerta principal ya es tarde, no estaba... me arrodillé, agache la cabeza, lloré más fuerte, me estaba empapando pero eso era lo que menos me importaba, había perdido al amor de mi vida, me ha dejado sola.

(Narra Dani)

Álvaro es un idiota, ¿como puede pensar que lo que ha hecho su padre es culpa suya? es algo que no comprendo, bueno si le hubiera pasado a Lara hubiera reaccionado igual o peor, pero no me culparía por algo de una persona que me ha jodido la vida haya hecho. Bajé a tomar un café con las chicas y David y Carlos. Vane se fue hace dos horas y ahora estarán con Blas.

-Álvaro esta sacando las cosas de quicio, se culpa así mismo por lo de Didi -Comento cuando cojo el café de la máquina
-¿Qué? Álvaro no es así, debe pensar que lo ha hecho su padre -Responde Laura
-Pues no entra en razón -Digo bebiendo un sorbo de café ardiendo

(...)

David ve a Álvaro salir por la puerta, y va detrás de él, yo acompañándole

-Álvaro, ¿dónde vas, tío?
-Se acabó -Dice como despidiéndose
-No serás capaz. Álvaro no es tu madre
-No, es algo peror, y es mi alma, por eso la dejo libre -Dicho esto, se giro y pidió un taxi

Entramos otra vez dentro y nos dirigimos con los demás

-Se va
-¿Quién? -Pregunta Lara
-Álvaro, se va a Londres
-¿Por qué?
-No quiere hacer sufrir a Didi, no es la primera vez que lo ha hecho
-Cuéntanos -Dijo Estela interesada
-La madre de Álvaro murió y a los pocos días después de mudarse aquí con Vane, el se marchó a Londres con su tía, la hermana de su madre mientras Vane se quedaba a nuestro cargo.
-Que vida tan... ¡¡Hey, es Didi!! -Exclama Lara

Yo que estaba de espaldas me giro para comprobarlo y es verdad, se dirige hacia afuera y yo corriendo voy detrás de ella. Al salir, la veo arrodilla sollozando bastante.

-Didi -La levanto
-Déjame -Me dice soltándose de mi
-Didi, tienes que volver
-No me importa, Dani, mi vida se escapa
-Álvaro no...
-Dani, me ha dejado, se ha acabado y yo tengo que recuperarlo
-Didi...
-¡NO DANI! Es mi dolor y quiero afrontarlo sola, no lo veré más y quiero hacerme a la idea sola

La abrazo aunque ésta se resistiera y le susurro

-Va a coger un avión, si corres igual puedes hacer algo, ten muchísimo cuidado

Didi me suelta y empieza a correr, espero que Álvaro no me mate por esto.

(Narra Didi)

Corro, lo más rápido que puedo, cuando giro la esquina me encuentro con Salva y un par de chavales más. Suerte la mia

-¿Didi? ¿Qué te ha pasado? -Pregunta cogiéndome la cara
-No hay tiempo, por favor llévame al aeropuerto de la ciudad
-Sube

Le hago caso, se despide de los chavales y se pone en dirección al aeropuerto. Por favor que llegue a tiempo.

(...)

-Gracias -Agradezco mientras aparca
-En cuanto termines, te exijo que me lo cuentes todo.
-Prometido

Entro corriendo, llego al mostrador de información, y me comunica que el avión a Londres esta apunto de despegar. Llego a los embarques y la puerta sigue abierta, me voy chocando con la gente a medida que corro, me estoy mareando, giro mi cabeza en todas las direcciones ¿Cuanta gente puede haber en un aeropuerto a las 5.00 de la mañana? El mareo es más fuerte.

-¡¡Álvaro!! ¡¡IDIOTA!! -Grito -¡¡VUELVE!!

Doy más vueltas y mi cabeza no puede más, me voy a desmayar en cualquier momento. Lágrimas recorrren mi cara y caigo al suelo, no puedo más, estoy muy débil, oigo a gente pidiendo ayuda y otro grito, en especial, mi nombre... cierro los ojos incosciente.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Se acabó

(Narra Ainhoa)

Cuando Álvaro y Didi se fueron como alma que lleva el diablo debatíamos en lo sucedido. ¿Qué habría podido pasar?

-Que no, Vane esta en perfecto estado -Insiste Lara
-Yo pienso igual, lo que dices tu Carlos, es absurdo, los médicos toma las medidas precavidas para situaciones críticas -Opina Estela
-Oír, yo no me he enterado muy bien pero lo que he escuchado es sobre el padre de Álvaro -Comentó Blas
-¿Y cuál es el problema? -Pregunto

Los chicos se quedan callados, muy serios

-El padre de Álvaro y Vane... -empieza Dani- digamos que... No es bueno
-Es que no es bueno, es Lucifer en persona -Comenta David
-¿Qué pasó? -Pregunta Laura elevando las rodillas
-La madre de Álvaro y Vane murió por su culpa, empezó a maltratarla y de todo hasta mandarla al hospital y se quedo en coma, y lo mismo que Vane si no despertaba en los 5 días no podrían hacer más, y en los días que estuvo en coma no apareció por el hospital en ningún momento -Cuenta Blas
-Que hijo de puta -Decimos las chicas
-Álvaro ha ido a ver si le ha tocado o algo a Vane y luego querrá estar solo o ahora que esta con Didi igual a relajarse con ella -Dice David- a ver... Sin pensar mal

Nos reímos, Lara y Dani se levantaron para hacer la cena ya que le había tocado a ellos cocinar, David y Laura están en el sofá dando vueltas y Carlos y Estela en su habitación y nosotros pues echando un pulso, ¿qué? No es tan raro

-¿Quién puede ir a comprar? -Pregunta Lara en general
-Yo -Digo ofreciéndome
-Hay que comprar una barra de pan, en la gasolinera que hay a la entrada de aquí, venden ¿no te importa seguro?
-No -Niego con la cabeza

Lara me da el dinero y yo me pongo la chaqueta.

-Espera, te acompaño -Me dice Blas
-De acuerdo
-Daniel, cojo tu coche, gracias adiós

Coge las llaves del coche de Dani y sale conmigo, nos montamos en el transporte y Blas arrancó

(...)

Una vez comprado la barra de pan, regresamos

-Nena
-Dime
-Te quiero ¿lo sabes?
-Si, y yo ¿pero a que viene eso? -Pregunto confusa
-A que... ¿No te da morbo hacerlo en un coche?
-Ahora que lo dices, no estaría nada mal -Sonrío perversamente

Blas aparca en un descampado abandonado,  nos empezamos a enrollar y la temperatura sube. Me monto encima de él ya sin casi ropa y nos frotamos un poco para estar mas excitados.

-Voy a explotar -Dice Blas mordiendo el lóbulo de mi oreja

Le quito el resto de la ropa y el hace lo mismo conmigo y sin dudarlo ni un segundo estábamos en uno, carne con carne y los dos sudando. Blas me ayuda a  levantarme y bajarme con cuidado para no tocar el volante y que suene el desagradable sonido. Se me estrujan el estómago y eso significa que me vengo, vamos mucho mas de prisa para llegar a la vez y cuando me vengo grito en el hombro de Blas, seguimos unos minutos dentro de nosotros hasta que el móvil de Blas sonó y aun seguíamos dentro.

-Dime... Vamos de camino... Tranquilo yo aviso a los demás

Cuelga y me mira salvajemente

-Nena me gusta la sensación y el momento pero Álvaro y Didi necesitan nuestra ayuda
-¿Tan grave es? -Pregunto preocupada
-Didi esta con el padre de Álvaro
-Dejame tu móvil -Digo nerviosa- yo aviso a los demás

Nos vestimos, Blas me da su móvil y llamo a Daniel

-Daniel a casa de Álvaro, YA
-Pero... ¿por qué? ¿qué ocurre?
-Tu ves, y todos, haz lo que tengas que hacer pero rápido, es Didi.
-Vale, ahora nos vemos

Cuelgo y ya estamos a una calle de la casa de Álvaro. Al llegar entramos la puerta estaba en el suelo literal, vimos a Didi manchada de alguna bebida y Álvaro dando puñetazos a lo que supongo, a su padre. Blas se dirige a Álvaro y yo a Didi

-Didi

No obtengo respuesta

-Didi

La zarandeo un poco pero no responde. Entran los demás mirando expectantes y las chicas se acercan a Didi y los chicos a Álvaro

-No responde

Lara coge la muñeca y busca el pulso de Didi, se alarma

-No tiene pulso
-¿Qué?

Estela llama a una ambulancia mientras Laura llamaba a Álvaro

-¡Álvaro! ¡Álvaro!
-Laura, dejanos a nosotros
-Es Didi -Dice asustada -no respira

Álvaro al escucharlo, suelta a su padre y se acerca a Didi. La llama, la zarandea y busca el pulso pero nada...

-¡Vamos mi amor! ¡Quedate conmigo!

Junta sus manos y las pone en el pecho de ella, empieza a empujar hacia arriba. Uno, dos tres, nada. Uno, dos, tres, nada. Álvaro esta perdiendo los nervios, soltando lágrimas. Frena, esta perdido y no sabe que hacer, empieza a besarla, beso por beso. La ambulancia esta fuera  y entra los enfermeros. Se llevan a Didi de urgencia y todos vamos detrás de ellos. Blas y David se quedan con el hombre.

(Narra Álvaro)

No puede irse, no ahora, te necesito Didi, vuelve. Lo siento, lo siento. Es mi culpa.

Me monte con ella en la ambulancia mientras veía a los enfermeros reanimarla.

-Vuelve a tener pulso -Dice un enfermero

Me levanto y pero el otro enfermero me sienta otra vez

-Tranquilo hombre, por lo menos esta viva

Llegamos al hospital y la bajaron rápidamente fui detrás de ellos hasta que me dijeron que no podía pasar. Doy vueltas, tirandome de los pelos, dando puñetazos a la pared. Necesito relajarme y ella es capaz de conseguir eso. Ella. Las chicas y los chicos se acercaban a mi para darme ese típico clásico de "todo saldrá bien, sientante y esperemos" Dani traía un vaso de café con leche.

-Toma bro, para que te calmes, todo saldrá bien ya lo verás

Me dirijo a él y tiro el vaso de café al suelo. Me voy de ahí y subo arriba, la azotea. Me dirijo al lugar donde Didi estaba, pero abajo. Me tumbo de cara al suelo, el frío de las baldosas me congela pero es lo que menos me importa.

-Didi, no puedo verte, pero si sentirte. Estoy aquí arriba, conmigo, aunque nos separe un trozo de suelo y techo. -Grito, susurro -Vamos Didi se fuerte. De verdad, lo siento, es mi culpa, mi culpa

Mi móvil sonó y fue mi hermana otra vez, joder se me ha olvidado la ropa. Lo cojo

-Dime hermana
-¿Donde estás? Tardais mucho
-Verás Vane, estoy en el hospital pero por Didi, en cuanto vea que esta bien te lo cuento todo pero dame paciencia e iré a casa a cogerte la ropa. Perdoname
-Vale tranquilo
-Gracias -Agradezco con un suspiro

Cuelgo y llamo a David.

-Tío, en la puerta hay una mochila ¿podrías traerla al hospital?
-Claro, estoy en cinco minutos
-Gracias, me salvas la vida

(...)

Han metido a Didi en una habitación, esta bien, fuera de peligro tardará en despertar, supongo que en unas horas.

-¿Mejor? -Me pregunta Dani agarrándose de mi hombro
-Sí, más tranquilo -Le sonrío -Siento lo del café
-Tranquilo Álvaro, no hay problema, entiendo la situación
-Estaba tan asustado Daniel, de verdad. Ha sido culpa mía
-Álvaro, ¿que coño estas diciendo? Ha sido el cabrón de tu padre
-Ya.. Pero... Debería haber estado con ella
-Álvaro la próxima vez que te vea culpándote te daré y fuerte, yo aviso.

Se ríe y lo dice para chincharme y reírme un poco y solo sonreí y Dani se quedo mas calmado.

(...)

-Didi, esta bien, le hemos limpiado el estomago y hemos dado aire a los pulmones. Esta progresando bastante bien. Habéis llegado a tiempo, sino, no hubiera sucedido nada bueno

Ya llevaba unas cinco horas aquí y el médico me estaba explicando como iba mi chica.

-Gracias de verdad

(...)

Una hora mas tarde Didi empieza abrir los ojos. En cuanto me ve sonríe y yo hago una mueca

-Hola guapo -sonríe- me duele mucho la cabeza

No contesto y me quedo observándola. Se merece otro mejor, me tiene que odiar, ¿como me puede querer después de lo sucedido?

-Niego con la cabeza- Didi... -Cierro los ojos fuertemente - Se acabó

(Narra Didi)

¿Qué? ¿Eso que significa? ¿Se acabó?

Veo a Álvaro algo forzado y sale por la puerta

Cuando escucho el sonido de la puerta cerrarse es cuando comprendí que todo un muro se había derrumbado.

El Innombrable

Montados en la moto de Álvaro íbamos a toda velocidad al hospital. Álvaro con el cuerpo tensado y la mandíbula apretada de rabia y yo abrazándolo por la cintura, aparte de para no caerme, para tranquilizarlo pero no daba resultado.

(...)

Una vez habíamos llegado, Álvaro espero a que yo me bajara, y así hice, él se quedo pensativo sentado en el asiento, yo mirándolo con los ojos preocupantes, y de repente se levantó como el diablo de su trono infernal, se bajo y tiro la moto sin importarle si se había roto algo, entró aun con el cuerpo tensado o incluso más y con paso muy acelerado, yo me quede detrás de él intentando detenerlo para que no pierda los pocos papeles que le quedan, subió a la planta donde su hermana estaba ingresada y empezó a buscar al culpable de su enfado. Realmente me estaba asustando ¿cómo una persona puede consumir tanto odio hacia otra persona?

Álvaro abrió la puerta de la habitación de Vane con euforia con la esperanza de encontrarlo ahí y únicamente encontramos a Mikel haciéndole cosquillas. Álvaro relajo poco a poco su cuerpo y su mente, pero por sus suspiros no estaba del todo relajado.

-¡Álvaro! -Exclama Vane con felicidad al ver a su hermano
-¿Lo has visto? ¿Estas bien? ¿Te ha hecho algo? -Empezó Álvaro a tocar a su hermana
-No, Álvaro, para -Decía Vane mientras intentaba apartar a su hermano de encima
-Lo siento

Tras charlar con Vane y Mikel, y de que Álvaro se pusiera pesado con que si volviera a aparecer aquella persona que le ponía de fuera de quicio que llamara a casa o a él sin dudar ningún momento, nos fuimos del hospital a cenar a algún sitio para olvidar la situación. Un sitio de comida rápida ya que no llevábamos mucho dinero encima.

-Cuando salgamos de aquí, ¿te apetecería dar una vuelta por la ciudad? -Pregunta Álvaro
-Claro, no hay problema

En cuanto nos subimos a la moto me abrace fuerte a la espalda de Álvaro, ya que sabia que le estaba dando vueltas al tema de su hermana.

-Tranquilo, saldrá bien
-No se Didi, son muchos años, años de rencor y odio, en cuanto lo vea lo mataré, por estas, no merece vivir una persona como él.
-Pero es...
-Ni lo nombres... No es nada -Me interrumpe Álvaro con los dientes apretados
-De acuerdo -tiemblo a causa del frío- ¿nos vamos?

Álvaro asiente y pone el motor en marcha y antes de quitar la pata se levanta del asiento y dejo de abrazarlo, se quita la chaqueta de cuero y me la tiende, quedando él en manga corta en pleno invierno.

-Pontela
-¿Y tú? -Pregunto aún sabiendo la respuesta
-No te preocupes por mi, pequeña, los dos sabemos quien aguanta más el frío

Y tiene razón, cojo la prenda y me la pongo, abrazo a Álvaro otra vez y nos empezamos a mover.

(...)

Al llegar a la ciudad, Álvaro aparcó a las afueras, en un puente abandonado. Nos bajamos y nos sentamos en el frío asfalto de la carretera. Yo seguía temblando de frío y Álvaro al verme se pone detrás mio y me abraza como un oso panda y nuestras manos se entrelazan.

-¿Sabes que eres la chica más guapa que tengo en mi vida? -Me dice Álvaro dando besos en mi cabeza
-¿Y tu hermana? -Pregunto con un tono divertido
-Me refería fuera de los lazos familiares

Contengo una risa, pero la suelto rápido ya que Álvaro también se estaba riendo.

-Te debo las gracias Didi, por no escapar y huir de mi por el peligro que puedo causar
-Eres tonto, te quiero y me da igual lo peligroso que seas, si hay un problema lo afrontamos juntos -Digo mirándole a los ojos

Álvaro sonríe y me besa

-¿Te apetece bailar? -Me pregunta separándose a milímetros de mis labios
-Que vergüenza
-No hay nadie, chica nueva

Lo pienso y sonrío, me levantó y ayudo a Álvaro a levantarse también.

-¿Sin música? -Pregunto
-Nada

Álvaro me agarra de la cintura y yo envuelvo mis brazos en su nuca. Sonríe por la pequeña distancia en la que nos encontramos y se acerca a mis labios, pero antes de besarme me echa hacia abajo sin llegar a tocar el suelo. Del susto suelto un grito y Álvaro ríe como si le fuera la vida en ello

-No tiene gracia
-¿En serio pensabas que te iba a dejar caer?
-No, pero...

El rugido de varias motos me interrumpen y hay como unas 6 enfrente nuestro con las luces prendidas, no reacciono pero Álvaro si, así que muy rápidamente me arrastra con él hasta el bordillo del puente donde estaba la moto de Álvaro.

-¿Que coño...? -Maldice Álvaro mientras seguía abrazado a mi
-¿Por qué hay seis motos que casi nos atropella?
-Vayamos a comprobarlo

Me suelta y vamos a ver de donde han venido aquellas motos que supongo que no tardarán en volver. A pocos metros se ve un lugar con muchas luces debido a las farolas y un montón de júbilo. A medida que nos acercábamos la gente se nos quedaba mirando muy confusos, pero no dieron importancia.

-Deben ser carreras ilegales -Afirma Álvaro
-¿¡Aquí también!?
-Si, aquí también

De pronto nos viene una pandilla de amigos un poco chulos

-Los nuevos -Dice uno moreno con el cuello tatuado
-¿Eh? -Pregunte confusa
-No os he visto por aquí nunca, debéis de ser novatos
-¿Perdona? -Ahora es Álvaro
-¿Vais a correr? -Pregunta el chico que estaba a la derecha rubio con un piercing en la ceja
-Estos que van a correr hermano... Seguro que no saben ni como son estas carreras -Dice el del cuello tatuado
-Se os ve que estáis muy seguros de vuestras palabras -Digo cruzandome de brazos
-¿Vas a correr tu, niñata?
-EH! Idiota, ¿a ti no se han dicho a que a las mujeres se les tiene respeto? Vámonos Didi, no vamos a correr
-Nenaza

No ha dicho eso, no lo ha dicho. Álvaro apretó los dientes e intentó ignorarlos, puso el motor en marcha.

-¿Te vas? ¿Tienes miedo a perder? Nenaza

Veo como se tensa los músculos y puedo notar que los ojos de Álvaro son bastantes más oscuros que el verde original de sus ojos.

-Didi baja, voy a competir contra este imbécil
-Álv..
-Didi -Pidió apretando los dientes

Le hice caso y baje, las seis motos de antes estaban volviendo y la siguiente carrera iba a empezar.

-Esperame aquí Didi, vuelvo enseguida
-Chico valiente, me gusta, ¿te apuestas algo? -Pregunta el tatuado
-500 pavos
-Tentador, acepto

Coge su moto y se dispone al lado de Álvaro. Una chica con un atuendo... Bueno no se como no se le ha congelado la sangre aún, da la salida. Cruzo los dedos.

(...)

500 pavos guardaba Álvaro en el bolsillo de su chaqueta, que por cierto la sigo llevando yo. El chico tatuado se acerca a nosotros.

-Esto no queda así
-Si ya, adiós perdedor

Álvaro recorría las calles con felicidad, ya ha olvidado el tema de su hermana y esta feliz por la carrera. Paremos en un bar para beber algo, aparcamos en un callejón a lado del local y nos metimos, pedimos unas cañas y brindemos por nosotros, la felicidad y las cosas buenas que ojalá sucedan

-¿Es de alguien la moto que esta aparcada fuera? -Pregunta una chica pelirroja y llena de tatuajes
-Si, es mía ¿por qué? -Dice Álvaro
-Te la están destrozando

Álvaro nada más que la chica acabará de acabar la oración, estaba fuera, salgo detrás de él y lo veo dando patadas a lo mas cercano que tiene, miro la moto y esta toda abollada y uno de los espejos jodido. A continuación el móvil de Álvaro suena.

-Vane
-No, Álvaro soy Mikel, a Vane le han dado el alta y no tiene ropa, y te preguntaba que si puedes ir a buscarle ropa a casa.
-Si, tranquilo
-Gracias Álv

Cuelga y maldice gritando. Entra, paga las cañas y vuelve a salir llama a un taxi que de pronto estaba pasando y paro en la cera

-Didi, ve a mi casa coge ropa de Vane y llevaselo al hospital -Me dice dándome las llaves de su casa

Álvaro paga al taxi sabiendo el recorrido de la ciudad al barrio y le paro antes de que me cierre la puerta

-¿Qué vas a hacer tú?
-Llevar la moto al taller -Me informa
-Ten cuidado
-Dalo por hecho.

Me beso rápidamente y ahora si que me cerró la puerta.

(...)

-Gracias -Le digo al conductor de taxi

Salgo y camino un par de calles hasta llegar la puerta de su casa. Abro y enciendo la luz, subo a la habitación de Vane y cojo lo necesario y lo meto en una mochila, bajo otra vez y antes de abrir la puerta... Me hablan.

-Eres muy guapa -Una voz áspera dice

Me giro, un hombre ebrio, sonriendo muy perverso, moreno, alto, envejecido me mira muy maravillado. El padre de Álvaro y Vane. Trago fuerte

-Gracias señor. Si no le importa me tengo que ir
-No, vamos a divertirnos -Dice agarrando mi cintura muy muy fuerte

Besa mi cuello y intento alejarlo, le piso el pie y mientras se hecha para atrás, suelto la mochila y saco mi móvil, marco el número de Álvaro, le doy a la tecla verde y de pronto veo mi móvil en el suelo.

-Puta

Me agarra del pelo y me tira al suelo, intenta levantar mi camiseta y lo empujo hacia un lado, por lo ebrio que estaba era fácil, me dirijo al móvil y antes de cogerlo me cogen del pie y me arrastra a centímetros de mi móvil, coge una botella de whisky y la abre

-Hola Didi, estoy de camino al hospital

Escucho decir a Álvaro desde mi móvil y grito

-¡ÁLVARO! SOCORRO

El innombrable que estaba encima de mi me pego una bofetada muy fuerte

-Callate zorra

Empezó a derramar whisky por mi boca mientras apretaba mi cuello y yo gritaba y lloraba. No aguantaba más, me estaba mareando y poco a poco estaba perdiendo la consciencia. Sentía el frío alcohol por mi cuello y antes de quedarme inconsciente escuche un golpe bastante fuerte.